En una emocionante jornada de aprendizaje y conexión con la naturaleza, los estudiantes de 6° Básico visitaron el entorno del río Mapocho en la comuna de Vitacura, gracias a la iniciativa del programa “Mapocho Asombroso” de la Municipalidad en colaboración con la Fundación Mapocho Vivo.
Esta aventura educativa les brindó a las niñas y niños la oportunidad única de sumergirse en el corazón mismo de un ecosistema en proceso de recuperación, que anhela volver a florecer como el vital corredor biológico entre la cordillera y el río Maipo.
Después de años de recibir las aguas servidas de Santiago, el río ha comenzado a mostrar signos claros de regeneración. Tanto la intensa labor de limpieza como las intensas lluvias de este invierno están dando frutos evidentes. La biodiversidad resurge, acogiendo a especies como el bagrecito y a aves como los patos jergones grandes y la garza cuca. Estos fueron presentados a los estudiantes, quienes tuvieron el privilegio de escuchar y reconocer sus distintas vocalizaciones.
A lo largo de las diversas estaciones recorridas, una de las experiencias más impactantes fue la contemplación en silencio absoluto del río. Una pausa para comprender el impacto positivo en nuestra salud mental que tiene el contacto con la naturaleza.
Además, los estudiantes se sumergieron en un fascinante mundo de hongos, explorando las diferentes especies, sus contribuciones al ecosistema y las precauciones necesarias al manipularlos. La actividad permitió a los 6°s Básicos ver, tocar y hasta oler estos organismos que son fundamentales para el equilibrio ambiental.
Una charla sobre los ciclos geológicos y las distintas procedencias de las rocas del Mapocho también capturó la atención de los estudiantes. La búsqueda y análisis de rocas del río, observadas minuciosamente con lupa, fue recibida con entusiasmo y participación activa.
Con los corazones cautivados por la diversidad que presenciaron, las alumnas y alumnos se comprometieron solemnemente a convertirse en guardianes de este tesoro natural. Prometieron visitarlo en el futuro, dejando únicamente el eco de sus pasos y un rastro de cuidado y respeto por este entorno invaluable que nos regala la naturaleza.
